OPINIÓN. Hágase cargo de sus necesidades sea un adulto funcional.
- ciudadaniaactivaec
- 8 mar 2023
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Por: María Fernanda Cevallos, cofundadora de la Fundación Ciudadanía Activa
En esta época se habla mucho del enfoque de género, pero ¿Cómo se aterriza un enfoque en la vida cotidiana? Sin duda alguna en varios espacios por los que transitamos las mujeres debemos comprender que se vuelve tan necesario que los hombres que nos rodean o aquellos que dependen de nosotras; adquieran las herramientas suficientes para ser adultos funcionales, no solo en el hogar sino también en el trabajo y en cada lugar por el que se transita.
Hablo de permitir que la otra persona se comprometa con cubrir sus necesidades, porque precisamente somos las mujeres las que en ocasiones impedimos a los hombres mirar cómo el mundo se ha transformado y hoy en día, requiere que todos seamos adultos funcionales, siendo funcionales se transforman las miradas y surge el entendimiento para comprender que enfoque de género no es llamar a un par de mujeres para salir en la foto; situación que tristemente he presenciado más de una vez al terminar un evento, esto no es solo una crítica a situaciones diarias, es compartir la experiencia para que se evidencie la urgencia de reconocer a las mujeres y ceder espacios en la toma de decisiones, nuestros pasos comprometidos y profesionales no son para ser “útiles” y dejar una evidencia fotográfica falsa en una imagen que no refleja la realidad que vivimos.
He visto mujeres brillantes con fantásticas iniciativas ser silenciadas en una reunión, ser cuestionadas sobre su experticia y conocimiento haciendo a un lado su saber. La humillación no pasa de moda pues he sido testigo de cómo a las mujeres se nos continúa entregando la responsabilidad de los “asuntos sin importancia”; también he visto como la aplicación de un pensamiento distorsionado sobre jerarquía; la que es tan selectiva como la memoria que perpetua el patriarcado, perjudica no a quien se la aplica sino a la respuesta institucional.
Tenemos claridad y sabemos que aquellas personas que optan por tales acciones no responden a su propia decisión, sino que son una simple y minúscula pieza más de un sistema caduco que no tiene ya elementos para avanzar; y que evidencia, lo empobrecido de un pensamiento arcaico desesperado intentando sostener una inequidad que ya es insostenible, la inequidad tiene fracturas graves y se va desvaneciendo; la vida profesional en el sector público no es un batalla campal mujeres contra hombres, el reto es avivar la vocación de servicio, para pensar juntos y fortalecer las políticas públicas, proponer no una sino varias opciones técnicas de respuesta a quienes están liderando el país, alzar la voz juntos para provocar sostenibilidad en los procesos, no perpetuar el “borra y va de nuevo” nuestro país necesita y nosotros merecemos un presente prometedor que nos acerque a un futuro enriquecido.
El reto no es llenar papeles y publicaciones con una aplicación imaginaria del enfoque de género, el reto es para hombres y mujeres desde espacios de poder y desde momentos democráticos para propiciar las condiciones para que con conciencia plena de un enfoque de género se tomen mejores decisiones.
Mujeres sin desmayar, continuemos con nuestros esfuerzos como estamos acostumbradas dando la milla extra, procurando y fomentando empatía entre nosotras, confiando en lo que podemos liderar y hacer. Esta reflexión no es colocar en un ring de boxeo a la mujer contra el hombre es provocar que nosotras también tomemos conciencia de aquellas acciones que ejecutamos que no permiten que los hombres se hagan cargo de sus necesidades y sean funcionales.
Hombres cuente con nosotras en la lucha por soltarse de un yugo que ha trascendido generaciones; sus lágrimas nos conmueven no son símbolo de debilidad es una clara muestra de humanidad, tal vez aún nos duelen las mismas cosas. Nos unen más cosas que las que pretenden distanciarnos, el que tiene ojos y lo puede ver que lo vea, el que tiene oídos y lo puede escuchar que lo escuche, quien tiene la fortaleza para provocar cambios que lo interiorice y lo realice con coherencia.
Un mundo nuevo, una sociedad más empática necesita reflexiones profundas en el día a día de todo aquello que realizamos para transformarnos en lo íntimo y promover transformación en lo público.
Un hecho importante se conmemora el 8 de marzo de cada año, el precio que se pagó aquel día fue la sangre de mujeres; no nos llenen de flores, llenen nuestra vida de respeto y oportunidades, llenemos nuestra vida de reflexión para transformar positivamente la cotidianidad, solo en armonía se siembra en el presente para cosechar en el futuro.
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